Carta para Lee Dong Min

 Para Lee Dong Min 

Es curioso como funciona el corazón, hace no más de un año solo eras un actor al azar que me llamaba la atención. Reconocía que eras un adonis, mirarte era placentero, pero no estabas en mi corazón de la manera en la que estás hoy.

 No se como sucedió, así de cliché, solo un día desperté y tenia todo este amor para ti, de un momento a otro no tenía nada más en mi cabeza que a ti. Me abruma la intensidad de mis sentimientos al solo imaginarte, mi sonrisa se escapa, mis manos sudan, mis dedos se curvan y mi corazón parece batería en pleno concierto de rock.

No soy estúpida o ilusa, se que tu nunca sabrás de mis sentimientos, miles de chicas sienten lo mismo que yo por ti, miles de kilómetros de distancia nos separan, un idioma y una garrafal diferencia de físico. Si la distancia y el idioma no nos separaran, nunca posarías tus ojos en una chica con mi apariencia, aunque los dramas en los que actúas me hagan creer lo contrario.

¿La parte más difícil de enamorarte de una persona como tu? Que nunca sabrás que me he enamorado de ti.

Soy todo un cliché. Caer por ti fue inevitable, cuando te vi hubo un click, fue hasta después que tu sonrisa me dejaría dentro de un embrujo de amor, del que no podría, ni querría salir.

Anhelo con todas mis fuerzas que mis palabras sean una mentira, que me pase como en esos dramas en los que actúas, que de alguna forma terminemos enamorados, pero eso es imposible, ya lo dije.

¿Qué me queda? Resignarme a que eres esa estrella que nunca podré tocar, que eres esa persona que hace que mi corazón se acelere y se rompa en mil pedazos al mismo tiempo.

Ahora que lo pienso, no he hablado de nada más que tu físico, parece muy interesado mi amor de esa manera. Si, tu sonrisa es mi parte favorita de ti, pero tu personalidad me pone cálida por dentro, me derrite, tu encanto me deja alucinando, tu voz me envuelve en un manto de felicidad, no hay nada de ti que no me inspire.

¿Por qué nos enamoramos de personas que no podemos tener?

Nos obsesionamos con los imposibles, pasamos parte de nuestras vidas persiguiendo un sueño que posiblemente nunca se realice, ¿somos tontos por eso? ¿somos valientes por querer más de lo que tenemos?, ¿o simplemente somos un montón de estúpidos que no conocen su lugar?

No quiero pensar en ninguna de las respuestas a esas preguntas, quiero pensar en ti. Tu me pones feliz, pensar en cosas como las respuestas a esas preguntas me hace deprimirme.

Tanto como pensar que nunca podré darte esta carta.

Simplemente tengo mucho dentro de mi pecho, muchas palabras que quieren salir cuando pienso en ti. Muchos sentimientos que no podría empezar a describir, no soy tan letrada para saber como poner en palabras esos sentimientos que corren por mi cuerpo cuando te veo o te pienso.

Las canciones de amor cobran sentido contigo en mi mente, las palabras cursis de los libros parecen sinceras y las demostraciones de afecto no parecen tan asquerosas cuando pienso que podrían ser contigo.

¿Es malo que admita estar celosa de esas chicas que fueron tus protagonistas? Daria mucho por ser ellas en esos momentos. Por estar cerca de ti, por saber cómo es tener tus brazos a mi alrededor, porque dirijas palabras tiernas hacia mi, por poder mirarte a los ojos y saber que hay cariño ahí. Daria mucho por ser la causa de esa sonrisa que tanto amo.

Muchos calificarían mi enamoramiento como menor, pero yo no lo siento así, lo siento real, tan real que duele. Duele saberte lejos e inalcanzable.

Mis suspiros llevan tu nombre, mi sonrisa es por ti, mis ojos brillan por tu visión, mi felicidad eres tu.

Loca enamorada, así estoy, no me avergüenza, es natural que los humanos nos enamoremos, pero no se si es normal conformarse con admirarte de lejos, pero es todo lo que alguna vez tendré.

Te amo Lee Dong Min.

Tuya de lejos, Gi.