Cartas a mi amor imposible

 II.

El día que me desilusionaste

Nunca sabes cuanto te romperán el corazón, no lo esperas aunque digas que si. Porque no sabes qué tan dentro de ti tienes a esa persona que rompe tu corazón y cuánto daño puede causar en ti.

Supongo que cuando tienes nula experiencia en las relaciones humanas como yo, esperas que un corazón roto no pase, evitas las relaciones y sentirte cerca de las personas porque temes que un día se vayan.

Y el negarle un pedazo de ti a las personas, rechazar esa parte de ellas que te dan, para que luego no te dejen con el corazón roto, irónicamente también te rompe el corazón.

Supongo que la pregunta no es ¿Quieres que te rompan el corazón? porque de todas maneras pasará, sino ¿A quién dejarás que te rompa el corazón?.

Inconscientemente sabía esto cuando deje que una foto tuya sonriendo me enamorara, sabía que estabas destinado a pasar un rato en ese hueco que tengo en el pecho, lo habitarías, vivirías una vida junto a mi ahí y cuando quisieras salir, romperías todo a tu paso dejando el destrozo y el vacío en su lugar.

No estaba preparada para esa salida, fue rápido, impactante y hasta cierto punto letal, porque no me dolió inmediatamente, me he ido desangrando lentamente a lo largo del día por tu abertura.

No creo tener el corazón roto, no todo. Tengo medio corazón roto, lo que es peor, tengo una parte que todavía late, siente y vive pero le falta su otra mitad, hay una enorme herida en el. Esa parte duele mucho, esa parte está aplastada, siente más dolor, no late y pronto dejará de vivir.