De niña crecí siendo la gorda de la familia, nunca lo vi como algo malo... Por lo menos no hasta que vi que para los demás ser gorda es lo peor.
Por favor escuchen esta canción de mi solecito Louis Tomlinson cuando empiecen a leer.
Hace unos días compartí unas cosas en mi facebook, alguna publica donde un montón de chicas comparten su testimonio de cuando fue la primera vez que les dijeron gordas.
Yo lo repostee con la intención de hacerles saber a mis amigos que era un tema difícil para mi, porque lo es y la narcisista en mi quería atención. Lo que no me esperaba y hasta en cierto grado me molesto (porque me quitaban esa atención jejeje) fue varias chicas contaran su experiencia con esa desagradable expresión.
Nunca vi venir que un grupo de chicas dijeran como es que en su infancia esa palabra mal usada las marco... justo igual que a mi. Pude verme reflejada en esas palabras, en cada una de las historias que contaron, sentí sus miedos y tristeza por ser o haber sido señaladas en ese entonces por tener unos kilos demás.
Todas ellas que comentaron son ahora chicas bonitas en mi opinión, son delgadas y fácilmente pueden pasar la prueba de belleza que impone la sociedad. Si ellas me hubieran dicho en persona, que alguna vez sufrieron por que las llamaron gordas, nunca se los hubiera creído. Me hubiera puesto en plan tipo: no manches, ¿como te a a pasar eso a ti, que no te ves en un espejo? estas delgada y eso no te puede pasar a ti.
Por suerte fue de forma online, pero a lo que quiero llegar es que eso me dio tiempo a reflexionar. Me di cuenta de que no porque ahora sean flacas, no hayan antes sufrido sobrepeso y sido señaladas por eso; los estándares de belleza impuestos las sociedad son crueles, imposibles de cumplir y te hacen sentir como una completa mierda por no ser lo suficiente. Te hacen olvidarte de ti, te hacen desear la atención de mas gente, su aprobación y nos olvidamos que la única aprobación que necesitamos es la nuestra.
Me tomo años entender que no había nada malo con mi cuerpo, que los que están mal son las personas que te obligan a querer ser alguien que es imposible que seas. Creo que en cada post de este blog menciono mi etapa de secundaria y prepa, (me dejaron bien dañadas esas etapas) pero es que son heridas que aun no logro cerrar por completo.
En secundaria yo era la niña gorda de mi salón, no creo que eso me haya afectado tanto como el ser demasiado tímida hasta para mi propio bien, el verdadero daño por ser gorda vino en la prepa de mis 14 a mis 17 años. A parte de la evidente repulsión de mi madre por tener una hija no estéticamente apta, estuvo la parte en que me empezaron a interesar los chicos de forma mas activa, pensaba en ellos 15 horas al día.
Me empezó a preocupar mi aspecto físico, pero siendo una niña pasada de peso y con pocos recursos materiales para ser mas bonita, no había mucho que pudiera hacer. Solo me dedicaba a permanecer fuera del foco, desde chica me enseñaron que no era agradable a la vista.
Añoraba en silencio la atención romántica que recibían mis compañeras de parte de los chicos de mi alrededor, quería que me notaran y quería una gran historia de amor, pero todo mundo sabia que las gordas no merecemos eso, porque estamos gordas.
No creo que ninguna de las chicas que comentaron mi publicación hace días haya tenido que pasar por esto, pero eso no hace menos grave su queja.
Una de las cosas que mas recuerda de mi etapa de prepa, es tener a esta amiga que aquí llamaremos Lizbeth, ella era, es una chica delgada, morena con unos ojos impresionantes, de facciones delicadas y pelirroja. Era bonita en ese entonces, estoy segura que a día de hoy es una belleza. La cosa es que en ese momento ella y yo teníamos un grupo de amigas, nunca fueron mis mejores amigas y admito que yo solo estaba con ellas porque no hubiera gustado estar sola en los descansos. Algunas veces ella hacia comentarios como "mira que gorda estoy, soy una marrana necesito hacer dieta".
Obviamente ese no era el caso, la morra debería de pesar 40 kg y media 1.70, pueden imaginarse que no estaba pasada de peso, esos comentarios los aprendió, le hacían daño pero a mi también. Ella era una lindura y se veía de esa forma, no podía esperar que a mi me viera de otra forma, que yo me viera de otra forma.
Si ella creía que ella no tenia esperanzas en la ida por "ser gorda" que rayos podía esperar yo de la vida. A día de hoy me doy cuenta que esos comentarios me dañaron seriamente en la autoestima y en la autopercepcion, que fue estúpido de mi parte dejar que esos comentarios y palabras me afectaran, pero eso no lo entiendes cuando tienes 15 años y un historial de ser rechazada socialmente por distintas cosas.
Me negué tantas cosas, me reprimí de tantas maneras y me desprecie de otras tantas, que me sorprende que aun crea que pueda mejorar mi percepción. Quise morirme varias veces por no ser como las demás chicas, por ser distinta y salir de la norma. La yo de 15 años solo quería pertenecer y sentirse parte de algo, nunca lo logro o por lo menos no con las personas de la prepa y secundaria.
Hoy he entendido muchas cosas, me faltan por aprender otras tantas y tengo un largo camino hacia la aceptación y el amor propio, lo que he aprendido me ha dolido.
Ha sido un proceso de abrir heridas mal cerradas, limpiarlas, cuidarlas y cerrarlas de forma adecuada. Y vaya si eso a dolido...
Quiero terminarlo aquí porque aparte de ser demasiado doloroso, siento necesario marcar un antes y un después en este post. La parte dos sera sobre como me ha ido después de la aceptación y el descubrimiento que aun siendo gorda soy especial, única y valiosa.
Nos leemos en el siguiente post.
AnxietyGi.
Comentarios
Publicar un comentario